Como todos los días, El Gráfico te acompaña en tus oraciones con el santoral del día y hoy es el turno de San Juan Bautista de Rossi, pues este 23 de mayo se conmemora el fallecimiento de este importante sacerdote. 

Juan Bautista de Rossi es importante para la religión católica, pues representa el triunfo de la voluntad sobre la fragilidad física y vencer los obstáculos de cualquier enfermedad y es que, a pesar de padecer una extraña enfermedad en los ojos y además sufrir de epilepsia, multiplicó el trabajo cotidiano en beneficio de los más pobres de la ciudad de Roma. 

Juan Bautista nació en Génova el 22 de febrero de 1698 y fue a los 13 años cuando se estableció en Roma, en la casa de un primo que era sacerdote ya que él también comenzó a interesarse por la vida religiosa. En 1714 terminó sus estudios de teología. 

Fue ordenado sacerdote el 8 de marzo de 1721, pero desde antes ya había comenzado su intenso apostolado y no tardó mucho en comenzar su labor de fundar varios hospicios para apoyar a aquellos que padecían hambre. 

Lastimosamente, su enfermedad comenzó a causar estragos y durante sus últimos días de vida fue sometido a un terrible calvario, hasta que finalmente falleció el 23 de mayo de 1764 y beatificado por Pío IX. 

Como su salud siempre fue un tema delicado y aún así logró tener garra para dedicar su vida a Dios, actualmente se le reza a San Juan Bautista de Rossi para encontrar fortaleza y aún se recuerda en Roma como el "Padre de los pobres" y el "amigo de los humildes". 

Oraciones a San Juan Bautista de Rossi

Gloriosísimo San Juan Bautista, por el amor ardiente que tuviste al Niño Jesús y por la santísima dulzura que infundió en tu corazón con sus halagos; por aquellos privilegios que te concedió para hacer tantos milagros a favor de tus devotos, te suplico te dignes favorecerme en todas mis necesidades con tu eficaz patrocinio y en particular te ruego me alcances la gracia que te pido en este día.

¡Oh, glorioso San Juan Bautista, muévete a piedad de esta alma acongojada, que en ti puso sus esperanzas; líbrala, te ruego, de sus miserias.

¡Oh, santo de los milagros!, alivia la congoja de mi corazón, y haz que yo viva aquí como verdadero amante de mi Jesús para poder gozar de Él en el Cielo.

Amén.

(Fotos: Pixabay)

Padre, San Juan Bautista de Rossi era tan consciente de tu amor que sintió que nunca podría hacer lo suficiente por ti. 

Aunque era epiléptico, este sacerdote asistió a los enfermos y a los pobres, dio hogar a los desamparados con su propio dinero y dio su amistad a trabajadores del mercado para enseñarles a prepararse para los Sacramentos. 

Se volvió un popular predicador de misiones parroquiales y un gran confesor muy demandado. 

Le pido que ore por mí y por otras personas de mi vida que tienen enfermedades físicas u otros problemas que podrían interferir al servirte. 

Oh, Señor, ayúdanos a recordar que nuestras debilidades nos hacen humildes. 

San Juan Bautista de Rossi, ruega por nosotros. 

Amén.