SLP. – Lorenzo Portillo De la Rosa, tras ser crucificado al lado de Jesús, ahora tiene la oportunidad de ser Judas Iscariote del Grupo Pasión Viviente de Cristo, Parroquia de San Luis Rey. 

¿QUÉ SENTISTE LUEGO DE SER ELEGIDO PARA ENTREGAR A JESÚS DE NAZARET? 

“Tengo dos años en la representación y como a mí siempre me ha gustado todo esto, acepté participar. Al ser elegido Judas Iscariote sentí una sensación media rara, porque es un papel demasiado fuerte”.

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“Desde que era pequeño siempre quise salir en el Viacrucis y al presentarse esta oportunidad, el primer año hice a uno de los ladrones, este año representaré a este apóstol”.

¿CÓMO TE PREPARAS PARA ENCARNAR A UN PERSONAJE TAN CONTROVERTIDO?

“Primero ensayó mis diálogos del guion, después comienzo a caracterizarme para practicar los gestos, gritos y risas. Soy sincero, para mí ha sido un proceso muy difícil de realizar”.

“Siendo franco, a la gente la ignoro porque estoy metido en el personaje. Los insultos, los gritos y los golpes son parte del espectáculo, lo que uno quiere es realizar el personaje lo más parecido que se pueda”. 

¿JUDAS ISCARIOTE ES UN TRAIDOR O LA HISTORIA LO HA JUZGADO MAL? 

“Para mí no fue un traidor porque lo que hizo es algo que ya estaba señalado en las escrituras y todos sabían lo que tenía que pasar. Si Judas no hubiera vendido a Jesús no nos hubiera salvado, como estaba profetizado”.

 “Al encarnar lo que él vivió, se experimentan muchas sensaciones, la nostalgia te invade al entregar al maestro y es algo que no puedo explicar, pero se refleja en el repudio de la gente”.

Foto: (Grupo Pasión Viviente de Cristo, Parroquia de San Luis Rey, San Luis Potosí)