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San Judas Tadeo es tradicionalmente considerado el autor de la epístola de Judas en el Nuevo Testamento de la fe católica.
Nació en la región de Galilea y era un pariente cercano de Jesús, aunque era conocido como ‘hermano’ de ‘EL Mesías’, era su primo directo.
Después de la muerte y resurrección de Cristo, San Juditas (como lo decimos de cariño) emprendió su viaje para predicar el Evangelio como le fue ordenado por el maestro. Llevo la palabra de nuestro señor a Mesopotamia, Persia y otras regiones del Medio Oriente, donde murió martirizado.
San Judas Tadeo es representado medallón con la imagen de Jesús en un sobre su pecho, en referencia a una leyenda en la que Jesús imprimió su rostro en un paño que Judas Tadeo llevó al rey Abgar de Edesa para curarlo de una enfermedad.
También es común verlo con un garrote o una maza, instrumentos asociados con su martirio. Por negarse a arrodillarse a los dioses Pesas, Judas Tadeo fue golpeado con una maza en la cabeza hasta aplastarla y posteriormente, lo decapitaron con un hacha.
No se sabe bien el por qué su culto se arraigo en la cultura popular de los mexicanos, sin embargo, el que haya apoyado a muchos en las desgracias a través de ‘mandas’, le ha valido el tener un culto muy extenso, por detrás de la Virgen de Guadalupe. Pero jamás superará la devoción a Dios y Jesús.
Por eso las calles del Centro Histórico se llenan de feligreses que van al templo de San Hipólito a brindarle su agradecimiento por interceder por nosotros ante Dios Todopoderoso.
También hay iglesias dedicadas a él, las dos principales son la ubicada en la avenida Instituto Politécnico Nacional 4939, en la colonia Maximino Ávila Camacho, en la a la alcaldía Gustavo A. Madero, en el norte de la Ciudad de México.
Para los que viven al sur de la capital se encuentra un templo en su honor en la calzada del Hueso 1071, colonia Coapa, Granjas Coapa, alcaldía Tlalpan.
Además, que en cada iglesia de nuestros barrio y colonias populares se celebraran misas en honor a este apóstol, el más popular de todos.
¡Oh venerado San Judas Tadeo! Siervo fiel y amigo de Jesús. Muchos son los que te honran y te invocan en el mundo entero, como el patrón de los casos imposibles y de las causas desesperadas. Ruega por mí, que me siento tan impotente y solo.
Por favor, consígueme ayuda visible y rápida. Ven pronto en mi auxilio en este momento de gran tribulación que aflige a mi alma para que pueda recibir el consuelo y la ayuda del cielo en todas mis necesidades, pruebas y sufrimientos, particularmente en esta (realiza aquí tu petición) y que pueda alabar a Dios contigo por siempre.
Te prometo, bendito San Judas Tadeo, que siendo siempre conscientes de este gran favor que me alcanzarás, que siempre te honraré como mi poderoso patrono especial, y fomentaré con enorme gratitud, tu maravillosa devoción. Amén.







