1. Fundación de la ciudad: En 1521, Hernán Cortés y sus tropas conquistaron la capital azteca, Tenochtitlán, y fundaron la Ciudad de México. La iglesia de San Hipólito fue una de las primeras construidas por los españoles en el centro de la ciudad.
2. Protección contra epidemias: En el siglo XVI, la ciudad sufrió varias epidemias de viruela y otras enfermedades. Los habitantes creían que San Hipólito los protegía de estas enfermedades, lo que aumentó su devoción hacia él.
3. Reliquias: En 1531, se trajeron reliquias de San Hipólito desde Roma y se colocaron en la iglesia de San Hipólito en la Ciudad de México. Esto reforzó la conexión entre la ciudad y el santo.
4. Tradición y devoción: A lo largo de los siglos, la devoción a San Hipólito se mantuvo viva en la Ciudad de México. Los habitantes le rezaban para pedir protección, salud y bienestar.
En resumen, San Hipólito es considerado patrono de la Ciudad de México debido a su asociación con la fundación de la ciudad, su papel como protector contra epidemias, la presencia de sus reliquias y la devoción tradicional de los habitantes.







