Inicialmente se dice que cada persona tiene un ángel guardián que lo guía, lo acompaña y es el intermediario entre ella y Dios. La devoción menciona que nuestro ángel nos ha sido concedido desde el momento de nuestro nacimiento y orienta al niño para recordarle el buen camino hacia Dios.
Debido a esa asignación divina de cada ser protector, es que se les enseña a los infantes a pedirles por su protección y cuidado, pues el ser angelical acompañara a cada persona hasta la hora de partir de este mundo, pero es esencial implorarles frecuentemente.

(Foto: Unsplash)
Santo Ángel de mi Guarda
Mi dulce compañía
No me desampares
Ni de noche ni de día
Por donde quiera que yo ande
Tú seas mi amparo, mi luz y mi guía
Amén (así sea)
Variación de oración
Ángel de mi guarda
Dulce compañía
No me desampares
Ni de noche, ni de día
No me dejes solo
Que me perdería
Hasta que amanezca
en los brazos de Jesús, José y María

(Foto: Unsplash)
De acuerdo con el portal ‘Catholic.net’, los ángeles son seres espirituales creados por Dios por una decisión libre y divina. Gracias a la naturaleza espiritual, dichas entidades no pueden ser vistas ni captadas por los sentidos.
La misión de los ángeles es amar, servir y dar gloria a Dios, ser mensajeros, cuidar y ayudar a los hombres. Ellos están constantemente en la presencia de Dios, atentos a sus órdenes, orando, adorando, vigilando, alabando a él.
Frases típicas cuando ocurre un desastre o fortuna:
“Se te fue el ángel al cielo”
“Tu ángel te cuida”







