Por eso, te presentamos una oración en la cual pueden participar todos los integrantes de la familia.
Señor Dios, tuyo es el hoy y el mañana. Al terminar este año, queremos darte gracias por todo lo que recibimos de ti. Gracias por la vida y el amor. Te ofrecemos todo lo hecho en este año, las cosas que pasaron por nuestras manos y lo que con ellas construimos.
Te presentamos a las personas que durante estos doce meses quisimos, a los cercanos y a los lejanos, los que nos dieron su mano y los que pudimos ayudar. Hoy pedimos perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Todos juntos
Perdón por las obras vacías, por el trabajo mal hecho y discúlpanos por vivir sin entusiasmo.
Te pedimos perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, por los olvidos, los descuidos los silencios y discúlpanos por vivir sin entusiasmo. También por la oración olvidada y que apenas venimos a presentarte.
Casi para iniciar un nuevo año, detengo mi vida ante el nuevo calendario nuevo, te presento estos días que solo tú sabes si llegaré a vivirlos. Hoy te pido para mí u los míos, la paz, la alegría, la fuerza, la prudencia, la claridad y la sabiduría que solo tú sabes darnos, amén.







