OSCURA HEROÍNA

El sendero de la enmascarada Baronessa, la luchadora que dejó Mexicali para triunfar

El sendero de la enmascarada Baronessa, la luchadora que dejó Mexicali para triunfar

(Foto: Facebook)

Historias 22/10/2021 21:06 Gabriel Cruz Actualizada 21:06
 

Una tarde dominical en una arena de lucha libre, fue suficiente para que esa niña de 12 años quedara flechada por siempre. Una cita fortuita, obligada por la ausencia de papá y mamá en casa, que permitió a su hermano llevarla al Coliseo de Mexicali.

“Esa noche quedé enamorada de la lucha libre, de cada lance, de cada llave, ver cómo personas de carne y hueso podían hacer cosas de un superhéroe”, recuerda la chica que años después se enmascaró para encarar su propia aventura en los costalazos.

Todo empezó bajo la mirada de Mr. Tempest, quien aterrizó su sueño obligándola a aprender las bases: menos juego y más respeto. “Ahí quedó sembrada la semilla”.

Lee también: Tras su última película, a Daniel Craig no le importa quién será el próximo James Bond

Tres años después se alejó del gimnasio, pero volvió más fuerte y logró debutar a los 18 años como Baronessa. El día que hizo su prueba como profesional era la única mujer, junto a cinco hombres. No se sentía lista, no estaba preparada. “Un día antes del reto, un maestro nos puso cinco llaves y teníamos que hacerlas tal cual él las hizo. Fui la única en lograrlo. Todos me animaron para ir al examen”.

20.jpg

21.jpg

(Fotos: Especial)

Datura fue su rival en la tarde de su estreno profesional. Un 25 de abril en la función del ‘Día del Niño’. Siempre como Baronessa. “Una villana en todos los sentidos. La máscara significa mucho para mi, es el misticismo que representa a la lucha libre mexicana. Es una joya y es un orgullo portarla”.

Al inicio, pensó que sería un pasatiempo, pero el primer aplauso terminó por atraparla. Dejó a su familia para perseguir este sueño, al que ama y además le pagan por hacerlo. “Mi familia me apoyó. No les gustaba pero no podían hacer nada. Mi papá fue a verme entrenar para que le demostrara que era en serio”.

De esa niña no queda nada, ahora sabe bien lo que es la lucha libre. Un deporte que tienes que celar y todos los días aprendes algo nuevo. “Me enseñó la disciplina. Decidí venir a la Ciudad de México gracias a Rossy Moreno. Luché con ella en la Arena Azteca Budokan y al año siguiente ya estaba en la Liga Elite”. Todo fue muy rápido pero emocionante. Es parte de una nueva generación de luchadoras que ha encontrado un mejor panorama para consolidarse. “Tenemos un papel más importante, poco a poco se supera el machismo”, confía. 

12_0.jpg

(Foto: Facebook)

EL DATO 

Sus personajes están inspirados en una caricatura de acción que ajusta con su idea de luchadora, una ruda misteriosa.

Lee también: Tribunal de Francia pide 10 meses de cárcel para Karim Benzema por chantaje sexual

Google News - Elgrafico

Comentarios