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(Imagen: Captura de pantalla)
Al ingresar a la academia policiaca y ser capacitado por varios meses, Alejandro tuvo oportunidad de vigilar las calles de la capital en patrulla o motocicleta, lidiando con situaciones difíciles al recibir dos impactos de bala, uno en el hombro y otro en el chaleco antibalas.
Aunque la desesperación llevó a Alejandro a cometer un lamentable delito, del cual hoy se arrepiente dentro de las paredes del Reclusorio Norte.
Alejandro Domínguez atravesaba una situación complicada con la salud de una de sus hijas, quien presentaba problemas cardiacos, este hecho lo llevó a aceptar la propuesta de Benjamín Serment y su novia Pamela, de atentar contra la vida de León Serment y Adriana Rosique, a cambio de recibir una fuerte cantidad de dinero, proveniente de los seguros de vida de ambas víctimas, para así pagar la operación de su hija, la cual falleció en 2019 a causa de su estado de salud.
Domínguez Hernandez asegura que en su momento pidió préstamos a bancos y a entidades gubernamentales, para solventar los gastos médicos de su pequeña, aunque la suma recibida no fue suficiente.
Hoy Alejandro se dice arrepentido de haberle quitado la vida a León Serment y Adriana Rosique, además confiesa haber recibido el rechazo de su hermano por semejante crimen, quien falleció en 2019 a causa del Covid.
El prisionero afirma haber sido reprendido por su madre, quien hasta la fecha lo visita cada 15 días o cada mes, mientras la relación con su única hija de 10 años es sólo por vía telefónica.
Reflexivo, Alejandro sólo piensa seguir trabajando dentro de la penitenciaría, capacitarse y en el momento de su salida ser una persona rehabilitada en la sociedad.








