El actor y conductor William Valdés se unió al esotérico Yamarash para realizar un ritual dentro de la sección Manos a la Magia. El objetivo no fue abrir caminos ni anunciar proyectos futuros, sino activar un “reversible energético” capaz de regresar a su origen las verdaderas intenciones de quienes lo siguen, ya sean buenas o malas.
El ritual acompaña el momento actual del conductor, quien además de participar en la obra ‘La obscenidad de la carne’, estrenó su pódcast ‘Aquí se habla de todo’, donde recibe constante atención de su audiencia.
El trabajo inició con una cama de ajonjolí negro, semilla asociada al hogar y al sostén material. En el centro se colocó una figura de Buda sobre una flor de loto, símbolo de claridad espiritual. Yamarash pidió una reverencia con ambas manos juntas, gesto de respeto hacia la práctica mística.
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A su alrededor se acomodaron tres minerales de pirita en triángulo, piedra protectora que refuerza la voluntad. Como apoyo personal, William realizó un “barrido energético” con un ojo turco antes de colocarlo frente al Buda.
Para cerrar, se añadió una pirámide con un ojo visor, descrita como observador energético capaz de mostrar y devolver las intenciones auténticas de quienes siguen la vida pública del conductor.
La ceremonia culminó con el encendido de una flama, mientras William visualizaba claridad y equilibrio en su interacción con la audiencia. El ritual quedó sellado con la frase: “Así sea y así será”.