¿Pero será que algunos te puedan ayudar para encontrar fortaleza ante las dificultades cotidianas? Con fe, estos son salmos que tienen esa vocación:
"Yo te amo, Señor, mi fortaleza. El Señor es mi roca, mi castillo y mi libertador".
"Dios es nuestro refugio y fortaleza; siempre está dispuesto a ayudarnos en los momentos difíciles".
"Encomienda al Señor tu camino; confía en Él y Él actuará".
"Jehová dará fortaleza a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz".
"Por la noche durará el llanto, y a la mañana vendrá la alegría".
"Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará".
"Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí".
"Oh Jehová, Dios mío, a ti clamé, y me sanaste".
Además de los salmos, es importante que recuerdes que los desafíos son normales en la vida de cualquiera, retos que en muchas ocasiones no podemos controlar, tal vez manejar a través de nuestros pensamientos, comportamientos y reacciones.
Los especialistas recomiendan desarrollar y apoyar la fortaleza mental a cualquier edad con esta estrategia:
· Crea un sistema de apoyo de personas en quienes confías
· Ayuda a otros cuando puedas y permite que otros te ayuden
· Nota cómo reaccionas ante situaciones difíciles y piensa en enfoques nuevos y positivos
· Ser autocompasivo. Date un respiro para reconocer que haces lo mejor que puedes
· Intenta encontrar el lado positivo de una situación y tener la esperanza de que mejorará
· Practica alguna forma de cuidado de sí mismo todos los días, no solo en los momentos adversos
· Cuidar de ti mismo es cuidar tu salud







