San Gerardo no solo es conocido por su milagrosa intercesión, sino también por ser un firme defensor de la vida. Se le recuerda como alguien que siempre promovió el valor y el respeto a la vida humana en todas sus etapas. Hoy en día, muchas personas acuden a él en busca de apoyo espiritual en momentos difíciles relacionados con la maternidad, la infertilidad o complicaciones durante el embarazo.
Cada 16 de octubre, día de su fiesta, miles de personas en todo el mundo le rezan para pedir su protección y para agradecerle por los milagros atribuidos a su intercesión. Su legado continúa vigente, siendo un símbolo de esperanza y fe para las madres y familias que enfrentan dificultades.
San Gerardo de Majella sigue siendo un santo importante para quienes valoran la vida y buscan la bendición de un embarazo sano y seguro.







