Sin embargo, antes de tatuarte o perforarte deberás tomar en cuenta los riesgos a la salud que podrías tener, ya que de no hacerlo de forma segura puedes contraer enfermedades como VIH o Hepatitis C. También estarías impedido por algún tiempo a donar sangre.
Otra cosa que debe tener en cuenta, que considero es la más importe, el tipo de diseño que quieres plasmar en tu piel, como hijo de Dios no debes ofender a los demás ni con aquello que contradiga nuestra creencia.
Es común que nuestros hermanos católicos o cristianos se tatúen imágenes que serían mal vistas en la iglesia como mujeres desnudas, groserías, de culto satánico o a la santa muerte y todo aquello que vaya en contra de la religión.
“¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños, porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo”, nos dice Corintios 6 (19-20).
Aunque para concluir debo decirte que Dios nos ama con tatuajes o sin tatuajes, pero debes tomar en cuenta que no se pueden borrar y aunque existen algunos métodos para desvanecerlos, esto es muy doloroso y lo que menos quiere nuestro Padre Celestial es que suframos y menos por placeres paganos.







