Poca gente los conoce, su recomendación es de boca en boca, sin embargo, es un lugar maravilloso con un sabor a bosque internado en los Dinamos de La Magdalena Contreras, a donde llegan sólo algunos clientes especiales, pero de acuerdo con Juana Mendoza González, quien llega a Cihuatli de Chiconoapan regresa.
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(Foto: Uriel Puga, cortesía)
Es una cooperativa capitalina que está afuera del tercer dinamo, se dedica a la preparación de alimentos y bebidas en el bosque, todo preparado con fuego de leña que le da un sabor exquisito a la comida y además con área verdes, al lado del único río vivo de la Ciudad de México que no deja de escucharse mientras uno come y convive en el lugar.
La cooperativa fue creada con el apoyo de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo; “todo se hace con leña y eso le da otro sabor, porque los frijoles con leña, el café con leña es otra cosa, no usamos olla express, ni café instantáneo todo es al momento y con leña.
“En un principio sufrimos mucho porque éramos los últimos del corredor turístico de Chiconoapan y para que la gente llegara aquí, era un triunfo, pero ahora prefieren mi espacio porque hay donde caminar, donde correr con sus perros, donde poner una hamaca, acostarse en el pasto y leer un libro; hay muchas actividades que pueden disfrutar”, describe Juana, quien junto con su mamá Sabina y sus nueras Marisol Torres, Jessica y sus hijos Damaris y Jesús Mansilla, atienden la coope.
Y asegura que seguirán utilizando leña para cocinar “porque es una tradición; la mayoría ya se pasó a gas, pero nosotros seguimos conservando las tradiciones porque la gente por eso viene de la ciudad, por eso vienen a estos espacios, porque buscan otra sazón”, y ese es el sabor del bosque.
Seguimos conservando las tradiciones porque la gente por eso viene de la ciudad, por eso vienen a estos espacios, porque buscan otra sazón”, menciona Juana Mendoza Cihuatli de Chiconoapan.
