Más Información

DIOS Omnipotente,
que escogiste en lugar
de Judas el traidor,
a tu fiel siervo Matías,
para que fuese contado
entre los doce Apóstoles;
Concede que tu Iglesia
preservada siempre de falsos apóstoles,
sea gobernada y dirigida por fieles,
y verdaderos pastores;
mediante Jesucristo nuestro Señor.
Amén

Glorioso San Marías que fuiste, como tu nombre lo dice, un “don de Dios”, y que tuviste la dicha de ser uno de los 72 discípulos que el Señor envió a predicar durante su ministerio. Tú que fuiste el elegido por los apóstoles después de la Ascensión del Salvador para reemplazar al pérfido Judas, y el Espíritu Santo descendió sobre ti en Pentecostés y te entregaste a tu misión.
Predicaste primero en Judea y más tarde en la Capadocia y las costas del Mar Caspio, donde sufriste grandes persecuciones de parte de los pueblos bárbaros donde misionaste, hasta llegar a la corona del martirio crucificado como Nuestro Señor, por lo que ahora gozas de su favor en el Cielo, te ruego: escucha mi súplica y dame tu favor.
Quien mejor que tú que tan bien conociste el sufrimiento y tantas necesidades pasaste para comprender mi pena y mi desolación ante la angustiosa situación en que me encuentro, sufriendo graves problemas económicos a los que por mí mismo no puedo dar solución.
Aboga a favor mío, sé mi intercesor ante Nuestro Señor, a quien con tanta fe serviste, pues a ti nada ha de negarte, y que de esta manera pueda yo salir delante de tantos agobios y miserias que entristecen mi corazón, por no poder dar la atención debida a quienes están a mi cargo y conmigo sufren.
Que tu ayuda sirva para que tú recibas más gracias del Señor, por agradecimiento a las que a mi dispenses, fiel Matías, primero discípulo y después Apóstol del Cordero, a quien amo con todo mi corazón, y que mi dicha sea también la tuya, bendito Apóstol, en quien mucho confío y a quien manifiesto mi devoción dejando hoy a tus pies, con toda mi fe, mis necesidades y problemas.
Amén.







