Esta oración tiene sus orígenes en las enseñanzas y el ejemplo de vida de San Francisco, quien mostró un profundo amor y respeto por todas las criaturas de Dios, incluyendo a los animales. La oración se dirige directamente al Señor a través de la intercesión de San Francisco.
"Benditísimo San Francisco de Asís, por tu amor a los animales, a los cuales llamabas hermanos y hermanas, te ruego que intervengas ante el buen Dios por mis queridas mascotas (mencionar sus nombres) para que sean preservadas de enfermedad y accidente. Por los méritos infinitos de la Pasión Santísima de Cristo Nuestro Redentor, dígnese Dios concederles salud, si es Su Santa Voluntad, y bendecir a estos fieles compañeros que me fueron confiados. Amén."
Para rezarla, se recomienda hacerlo con devoción, mencionando los nombres de las mascotas y pidiendo sinceramente por su bienestar. Muchos mentores de mascotas acostumbran a rezarle periódicamente o cuando sus animales están enfermos o en situaciones de riesgo.????????????????
Más allá de su cercanía a los animales, en Francisco de Asís se da una experiencia religiosa que está íntimamente unida a su modo peculiar de integrar en la oración la dimensión cósmica. Como Francisco se sentía incapaz por sí solo de alabar a Dios adecuadamente, llamó en su auxilio a las otras criaturas: los hombres, los animales y las criaturas inanimadas.
Su amor a la naturaleza se basaba en la contemplación de Dios y de Cristo en las criaturas. Quien desvincule estos dos aspectos, íntimamente trabados en él, perderá de vista también su auténtica religiosidad.







