“Cuando me fui a apuntar había pedido los papeles de Anás y el de Judas, qué bueno que me dieron este último porque para mí representa un reto personal”.
“Primero me tengo que aprender los diálogos. Con la ayuda de una grabación me preparo, primero grabo lo que van a decir los demás personajes y luego me respondo, así me es más fácil”.
Físicamente, mi trabajo en las obras me permite meterme al ruedo en la cuestión de cargar, por eso no tengo problema alguno. Mentalmente me fui haciendo a la idea de lo que venía, para acabar con los nervios”.
“Judas Iscariote no fue un traidor del todo, sí por la acción que hizo de fallarle a su amigo y no, porque al final de su vida le llegó el arrepentimiento”.
“Un diálogo dice que: Jesús se tenía que hacer notar ante los sacerdotes. En una reflexión, Judas piensa cómo lo va a lograr y la opción que resulta para hacerlo es venderlo, pero al ver que lo llevan a la muerte, quiere regresar las monedas”.

Foto: (Comité Organizador de la Semana Santa en la Magdalena Culhuacán)







