Tras los últimos partidos, el Estadio Azteca dejó de imponer

CIUDAD DE MÉXICO.- Con el paso del tiempo, el Estadio Azteca ha dejado de ser ese monstruo que espantaba a todos los rivales de la Selección Mexicana, o al menos así lo indican los últimos resultados.

El crecimiento del futbol en la zona de Concacaf, el tema de la altitud para propios y extraños, las remodelaciones que le quitaron impacto a la monstruosidad del Coloso de Santa Úrsula… Algo ha hecho que este inmueble deje de incomodar a los que se presentan ahí.

Alberto García Aspe, mundialista con el Tricolor, considera que en la actualidad, el Azteca no pesa como antes por diversas situaciones.

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“Ya a ninguna selección le da miedo, en nuestra época nadie quería venir. Jugábamos a mediodía y era diferente, hoy se juega en noche y afecta mucho menos. Ha dejado de pesar, es una realidad, ahora cualquiera podría pintarte la cara”, dijo, aunque da voto de confianza a este estadio: “La Federación podría cambiar, pero para mí el Azteca tiene que seguir siendo la sede de local".

Durante mucho tiempo, se decía que los dos mil 240 metros de altitud de la CDMX, era un aliado más de la selección, pero "hoy ya no es una amenaza", menciona Daniel Ipata, quien fuera preparador físico del Tri , y de equipos como Pachuca, Pumas y Cruz Azul. Ahora, "la preparación física de los futbolistas, los adelantos médicos y las estrategias para minar los afectos de la altura, ha hecho que si hay alguna afectación, ésta sea mínima”.

El debate quedará abierto, sobre todo tras el empate ante Canadá y de nueva cuenta, la presencia del grito discriminatorio.