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Para este acto de supuesta hechicería se utilizó veneno de pez globo, una sustancia extremadamente peligrosa que, según Ceriani, Belinda le daba al cantante durante sus momentos de intimidad.
Ceriani indicó que la intérprete española le ofrecía a Nodal chocolate con aceite preparado con dicho ingrediente tóxico, un compuesto que, en pequeñas dosis, puede causar efectos como insensibilidad, parálisis y descoordinación.
A decir del argentino, la finalidad de esta magia era que Nodal no se negara a satisfacer los deseos de Belinda, incluido sus caprichos y el dinero que el exponente de la música le aportaba.







