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“Una imprudencia, me coloree la ceja para no tener que maquillarme, siempre estoy de cara lavada y me era muy cómodo andar muy ‘chuli’ por la vida y me hicieron un trabajo muy feo, no me gustó y estuve renegando varios meses y estaba en novela en Televisa y me maquillaba para taparmela, cuando se supone te ahorra en tener que maquillarla, estaba en la empresa renegando de mi proceso y una maquillista me dijo, ‘conozco un lugar en Polanco, buenísimo que te la quitan’, fui a un lugar muy bien…super caro y me dijeron hay un químico y se desvanece, se oía sencillo y dije sí. Pero no sabían manejar este acido y me hizo reacción alérgica super seria y me dio anafilaxia, la cual es una reacción alérgica muy aguda y potencialmente mortal…me dio en la piel y me hinche…me dejaron dos hoyos y me agarró una depresión muy fuerte…”, manifestó la actriz.

(Foto: Instagram)

Conforme la narración de Liz, luego de un intenso tratamiento para salir adelante, asistió con un especialista y él le mejoró los efectos anteriores y actualmente se encuentra mucho mejor.
Según el portal español ‘Remove malaga’, es una técnica semipermanente de maquillaje para las cejas. Se utiliza para modificar la línea natural o incluso crear una en caso de no tener vellosidad por naturaleza. Es una práctica menos dolorosa que la micropigmentación y se lleva a cabo aplicando un tipo de pigmento en la capa más superior de la piel.
Además de ser un tratamiento de al menos 4 o 5 sesiones, puede llevar algunos riesgos como picor o ardor, ampollas, costras e infecciones.

(Foto: Redes sociales)

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