Desde ese entonces, varios medios se han acercado a ella para conocer más de su trayectoria y en su encuentro con el comunicador, contó detalles nunca mencionados.
Según la versión de la mujer trans, alrededor de 1970 la homosexualidad era algo mal visto ante la sociedad y más en una zona pequeña de Sinaloa, donde el machismo es la cultura predominante.

Una de las primeras personas en rechazar los gustos de Francisco, fue su mamá y su papá, quien hasta intentó asesinarlo.
“A los siete años tuve mi primer novio y le decían el ‘Burro’, pero por p3nd3j0, no creas por otra cosa, entonces cada que me miraba con él, me daban una tunda marga generalizada…me iba con mi abuela y ella era quien me curaba y me decía, por qué no entienden, tú eres así. En un momento a los 10 años, se estaba celebrando la fiesta de fin de año y el Burro me dio una botellita de ¼ de ‘Presidente’, me dijo me la guardas y me la puse en el estómago, luego de eso, mi papá viene caminando hacía mí y me dice, ‘feliz año’, pero cuando me abrazó traía un cuchillo y dijo, para aborrecerte desde tu nacimiento, pero le dio a la botella y yo lo aventé al suelo. Debido a eso me asuste y le avise a mi abuelita de mi huida”, contó Jessica.

(Foto: Instagram)
A propósito de la violencia de su padre, la futuróloga decidió irse de su tierra y comenzar una vida diferente en los Estados Unidos, donde radica desde hace más de 4 décadas.
“Cruce el río para Norteamérica por la noche, al llegar a la orilla, me aferré a algo y arriba sentí algo duro, cuando me di cuenta, vi que era la bota de un agente de migración, con su mano me levantó y me dijo, qué hace una niña aquí, le dije no soy niña y me cuestionó, pero todo terminó con un s3xo oral y fue la primera vez cuando me sentí libre sin ser juzgada, me ayudó a conseguir trabajo y me cuidó”, confesó Jessica.

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Una vez en el ‘otro lado del charco’, la pitonisa tuvo una vida diferente y se ha logrado desarrollar abiertamente con sus preferencias y con su don.

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