Esta necesidad de tener una pareja y otra y una más hasta lograr una vida loca, dijo, le ocasionó papiloma cervicouterino, un casi cáncer que, aseguró, “casi me mata, porque yo estaba media happy day cada vez que me acostaba con los señores y nunca me cuidé. No sé ni cómo es que no quedé embarazada, hubiera tenido hijos así como un equipo”.