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El éxito de Castillo tuvo una dedicatoria muy especial: “Ya teníamos el objetivo claro, este impulso y la medalla es para mi hijo, en todos los levantamientos estuve pensando en él”, comentó José de Jesús.
Este bronce marca un nuevo triunfo para el hombre de 40 años, quien regresó de Tokio 2020 con las manos vacías. “Fueron 8 años muy largos, pero volvemos a estar en el podio, no me lo creo, fueron muchas situaciones”.
En Arnhem 1980, México se colgó 42 medallas, 20 de ellas de oro; en Toronto 1976 fueron 39 y en Nueva York y Stoke Mandeville 1984 hubo 37.
Iniciando el siglo, en Sídney 2000, nuestra delegación alcanzó 34 preseas con 10 de oro, mientras que en Atenas 2004 igualaron la cosecha, pero con 14 doradas.
La paranatación dejó 7 medallas, dos platas de Haideé Aceves.
10 medallas obtuvieron los hombres, 3 de ellas por Ángel de Jesús Camacho en paranatción (1 plata y 2 bronces).
