Un día antes del partido, la policía fue llamada a una casa que coincide con la dirección de Mahomes en una comunidad privada tipo resort en el noroeste del condado de Cass, justo al sur del área metropolitana de la ciudad.
Mahomes dijo que no podía proporcionar muchos detalles porque la investigación está en curso. Lo describió como “algo que no quieres que le pase a nadie y obviamente a ti mismo”.
Alrededor de las 7:30 de la noche del 7 de octubre, mientras los Chiefs jugaban contra los Saints, la casa de Kelce fue asaltada en el acaudalado suburbio de Leawood, justo al otro lado de la línea estatal en Kansas. La denuncia sobre el asalto se presentó hasta la mañana siguiente.
El nombre de Kelce no aparece en el informe, que consignó pérdidas que ascienden a 20 mil dólares en efectivo y daños a una puerta trasera.







