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¿Por qué? Porque cuando el equipo de Washington de la NFL gana su último juego en casa antes de las elecciones presidenciales, el partido en el poder se mantiene en la Casa Blanca, por lo que, gracias al error de los Chicago Bears, el Partido Demócrata ganaría en este 2024.
Esta superstición, conocida como la "Regla de Washington", ha demostrado una precisión sorprendente a lo largo de los años.
Steve Hirdt, ex vicepresidente ejecutivo de Elias Sports Bureau y reconocido estadístico deportivo, fue quien identificó este patrón en 2000. "Lo descubrí durante la campaña Bush-Gore", explicó Hirdt al Washington Post en 2012. "Estaba buscando algo relacionado con las elecciones, ya que el juego [de Washington] caía justo antes de la elección presidencial".
La correlación se ha mantenido en 17 de 21 elecciones desde 1937, cuando el equipo comenzó a jugar en Washington.
Entre los casos más apretados de esta superstición está el de 1984, cuando Washington ganó su partido previo a las elecciones y Ronald Reagan fue reelegido como presidente. De manera similar, en 1996, una victoria del equipo capitalino coincidió con la reelección de Bill Clinton.
Michael Rosenthal, historiador deportivo y autor de "Football's Greatest Superstitions", comentó para ESPN en 2016: "Aunque parece una coincidencia absurda, la estadística es suficiente para hacer que incluso los más escépticos se sorprendan con la consistencia de los datos”.
Para las elecciones de 2024, los Commanders ya hicieron su parte con el favor de los Bears y su deficiente coacheo: ganaron con un “Ave Maria”, que parece ser una última bendición para que Kamala Harris gane la elección y el Partido Demócrata mantenga la Presidencia de Estados Unidos.
En 2004, Washington perdió ante Green Bay Packers 14-28. Según la regla, esto debería haber significado que el Partido Republicano (en el poder con George W. Bush) perdería la presidencia. Sin embargo, Bush (republicano) ganó la reelección contra John Kerry (demócrata).
