Luis Garrido, el badmintonista mexicano que estuvo al borde de la muerte hace unos meses, fue eliminado de los Juegos Olímpicos de París.

El regiomontano es un ejemplo de lo que hace el deporte por las personas. Su cuesta arriba comenzó con una lesión en la rodilla derecha que lo llevó a tener que operarse hasta ocho veces para seguir adelante.

Pero después de eso tuvo un padecimiento en el riñón, que dejó de funcionar, y lo puso al borde de la muerte, perdiendo todo su tono muscular, pero se levantó y logró su calificación a los Juegos de París al ubicarse entre los primeros 70 del mundo.

Así llegó a París con la idea de ganar aunque fuera un set y lo logró en el duelo contra el chimo Yu Lee en un intenso duelo en que cayó 1-2, pero hizo historia al ganar un set en bádminton de los Juegoz Olímpicos, algo que nunca se había logrado y que era una de sus metas en la competencia.

Fue un duelo intenso en donde la tribuna coreó el nombre del mexicano que lo inspiró a darlo todo como lo hizo cuando estuvo al borde de la muerte.
Al terminar su preparación se dijo satisfecho por “que al menos pude darle un set a México” y aseguró que no se va a retirar del bádminton como lo había dicho tras su primera derrota en París.

“No me iré, seguiré jugando y tratando de estar entre los.mejores para llegar a 2028”, dijo el regio que agradeció a su familia por haber sido.los únicos que estuvieron con él cuando estuvo a punto de morir.

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