Sin embargo, en los dos primeros rounds a Benavidez le costó encontrar a Oleksandr Gvozdyk.
Una de las grandes interrogantes que había para este combate era ver cómo respondería el pugilista mexicoamericano en las 175 libras; y el resultado fue contundente, pocas combinaciones, pero efectivas y golpes que cimbraron a Gvozdyk.
Con el paso de los rounds, Benavidez extendía su dominio dentro del cuadrilátero, pero, la fortaleza física del ucraniano se imponía.
El factor que seguía jugando a favor del ‘Bandera Roja’ era que Gvozdyk no lograba inquietarlo, ya que los golpes que le tiraba no suponían una gran amenaza.
La tónica del combate se mantuvo de la misma manera, con un Benavidez fiel a su estilo, yendo hacía en frente y trabajando al rival con golpes certeros.
Pese a ello, el mexicoamericano no pudo conseguir el tan anhelado nocaut, pero, dejó una grata sensación en todos los seguidores que acudieron al MGM Grand de Las Vegas.







