Poco se ha hablado de las amazonas que semana a semana trabajan en las plazas de la empresa coliseína, para situarlas en la máxima cita luchística en México.

Es algo que no ha ocurrido en 82 años de historia y sería una decisión que impactaría al medio de los costalazos, desde mi punto de vista, positivamente.

A menos de un mes de la función, la rivalidad que sostienen desde hace tiempo la Princesa Sugehit y Zeuxis se pone al tu por tu con los piques de los varones, pero las chicas tienen mucho que enfrentar para que sean ubicadas en la fiesta.

El obstáculo más grande a vencer es el escepticismo que permea en un medio machista por naturaleza, algo que en esta época debería estar superado, pero hay poco hechos que demuestren en la actualidad que las oportunidades son iguales.

El perfil de ambas gladiadoras es muy atractivo. Por un lado, Princesa Sugehit, la destructora de canadienses que acabó con las incógnitas de Dark Angel y Godess, una joven veterana que arrastró con las científicas del circuito, y, ahora, desde el bando técnico es una esteta completa que domina ambas escuelas y suele imponer condiciones.

Pero si hay una gladiadora capaz de pintarle cara es Zeuxis. La ruda de origen boricua pero mexicana por naturaleza es la luchadora más adelantada de su generación, con experiencia en Japón y la capucha de Silueta entre sus tesoros más preciados.

Es una exponente diferente al resto de sus compañeras y rivales de esquina. Suele innovar todo el tiempo en su forma de trabajo, así que se convierte en un crucigrama difícil para descifrar por sus oponentes sobre el enlonado. 

Se trata de un combate que se ha ganado un espacio en el aniversario. Si la empresa no se anima a ponerla como un platillo estelar, merece estar en el cartel, no como relleno, sí, como parte fundamental de la velada.

Falta muy poco para saber si la lucha femenil recibe el espaldarazo que históricamente se le ha negado en México. Hace unos días disputaron la copa 2016 en el sitio semifinal y respondieron, ojalá les reiteren la confianza. 

¡Buenas luchas!.