ESTE DÍA DE LA CRUZ

¿Una mujer trabajando en la construcción? Lisbeth platica su experiencia

Lisbeth asegura que en la chamba de la construcción todos jalan parejo

¿Una mujer trabajando en la construcción? Lisbeth platica su experiencia

(Foto: Cecilia Rosillo, El Gráfico)

Al día 03/05/2024 13:49 Cecilia Rosillo Actualizada 13:49
 

Lisbeth come resguardada del inclemente sol en la sombra del edificio contiguo a la construcción donde trabaja.

Ataviada con su ropa de trabajo, llena de polvo de pies a cabeza, nos cuenta lo igualitario que es para hombres y mujeres trabajar en la industria de la construcción.

“Inicié en otra obra, por Indios Verdes, ahí nos ponían a cargar polines, hasta cuatro o cinco, a sacar escombro y una misma tenía que picar, llenar el bote y llevarlo hasta el camión, también me pusieron a colar. Acá es pareja la cosa, cuando entras a la obra ya no eres una dama como tal, eres un trabajador más”, dice Lisbeth Guillermo Carlos con una sonrisa.

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Sus ojos brillan cuando explica que en la construcción dejan de ser hombres y mujeres, sólo son personas. “Aquí es parejo, si te ven cargando los hombres algo muy pesado, te ven normal, estás trabajando, no te apoyan así de que ‘es mujer y le ayudo porque está muy pesado’”, dice Lis.

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Industria de la construcción (Foto Unsplash)

Su semblante cambia al reconocer que, físicamente, el cuerpo femenino tiene desventaja: “Para la mujer sí es más difícil que para los hombres cargar, ellos tienen más fuerza, aquí lo veo, realistamente”.

Para demostrar con hechos esa verdad, nos cuenta su historia: “Entré como ayudante, nos pusieron a cargar unos andamios a otra señora de 50 años y a mí, pero la señora me lo dejó caer porque lo sintió muy pesado. Lo aventé porque en ese momento me dio un dolor, fue porque se me ‘cayeron’ mis ovarios y la matriz”, recuerda con cierta nostalgia.

El médico le dio una pastilla y la mando a que “la sobaran”, pero cuando regresó al día siguiente, le dieron una noticia fatal: “Me dice mi cabo: ‘¿sabes qué? Ya así no me sirves porque yo no te puedo estar cuidando, que porque no vas a hacer el trabajo’.

“Hablé con el patrón y me dijo que terminara mi semana y que el lunes me presentara como auxiliar de seguridad; es decir, me ponen cosas menos pesadas, como a barrer agua, mover cosas, no deja de ser un trabajo pesado, pero no igual”, lamenta.

¿Qué aportan las mujeres en la obra? “Somos más observadoras, y ordenadas, nosotras acomodamos el relajo que ellos dejan tirado. Como mujer, piensas en los riesgos y lo recoges o acomodas, siempre piensas: ‘nos podemos lastimar’, somos más precavidas y aportamos seguridad al equipo”.

Este trabajo es para gente ruda, aguerrida y Lis lo confirma al decir que siempre le ha gustado el trabajo rudo y, ahorita, como auxiliar de seguridad se siente rara. “Me estresa estar así, porque lo mío no es barrer, me gusta cargar, andar de arriba para abajo, lo volveré a hacer, solo hay que esperar”, confía.

Con ilusión, ve el arnés que le dan como parte del equipo de seguridad: “Me lo dieron por si me mandan subir. Sí me da miedo la altura, pero estando allá arriba siento la adrenalina y eso me hace sentir que puedo, y lo hago”, dice antes de volver a su chamba.

Acá es pareja la cosa, cuando entras a la obra ya no eres una dama como tal, eres un trabajador más”, mencionó Lisbeth Guillermo Carlos, trabajadora de la construcción

21mil 262 de 86 mil 943 estudiantes de las áreas de la construcción y la ingeniería civil en México son mujeres; es decir, menos de un cuarto de los estudiantes de estas áreas.

¿Trabajo igualitario?

Hoy, las mujeres ganan terreno en la industria de la construcción, esto representa un paso adelante en términos de igualdad de género, inclusión social y diversidad de talento, aunque sea muy de poco a poco.

Si bien este trabajo está muy asociado al género masculino, hoy se ha descubierto que las mujeres en este sector aportan ojo crítico y detallista, enfoque, compromiso, liderazgo, trabajo en equipo, resiliencia y persistencia.

Para el 2023, ya había 150 mil mujeres trabajando en la industria de la construcción mexicana. Además, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmó que se había duplicado el número de mujeres en este sector, según comparte Estefanía Santiago, en Real Estate Market and Lifestyle México.

Los datos reflejan un aumento del 21.4% en la ocupación femenina en la construcción, en comparación con 2020, y un 8.3% más respecto a 2019, según hace notar El Economista.

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Mujer realizando trabajos de construcción (Foto: Unsplash)

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