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Ante la falta de reacción, un grupo de empresarios, comerciantes formales de la zona, decidió, en un acto desesperado, solucionar el problema por cuenta propia. Se presentaron personalmente para retirar las vallas, y se encontraron con una policía represiva y amenazante. Como se puede ver en los videos compartidos en redes sociales, en ningún momento los empresarios agredieron a los policías. No obstante, la actuación prepotente y abusiva de algunos elementos de la policía fue evidente, llegando incluso a amenazar con detener y presentar a los empresarios ante el MP.
Sabemos que ellos simplemente cumplían con su trabajo, pero ya es hora de poner un alto a los abusos y al secuestro de las calles del CH.
Muchos negocios están al borde de la quiebra debido a esta situación. Por ello, hacemos un llamado urgente a las actuales autoridades y a las próximas administraciones para que establezcan mesas de trabajo que nos lleven a soluciones definitivas.
Si esta problemática persiste (las vallas y los cierres), actuaremos todos los empresarios de la zona, abriendo nosotros mismos las calles, pues no podemos permitir perder nuestro patrimonio y son miles de empleos los que hoy están en riesgo.
