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(Foto: Tania Aguilar)
El acuerdo indica que la entrega de los animales será temporal hasta que cada uno de los colonos decida si se quiere quedar con el perrito e iniciar el trámite correspondiente de adopción definitiva, o tenerlo de forma transitoria hasta que se le encuentre un hogar digno.
La señora Amira Sandoval fue una de las vecinas que se ofreció como voluntaria para llevarse a un lomito. Al exterior de la Fiscalía, señaló que la decisión fue tomada como un simple acto de amor por los animales.
“Sentimos mucho dolor por ellos. Hay mucho amor hacia los animales, hay mucha solidaridad entre todos nosotros”, refirió.
También lamentó la clausura del albergue a cargo de la señora Sonia, quien fue liberada el pasado 28 de noviembre luego de que el secretario de Gobierno de la capital, César Cravioto asentó que a la dueña no se le perseguirá por maltrato animal.
“Tiene como 20 años que conozco a Sonia, ha dedicado gran parte de su vida a los animales. Los ha ayudado con lo que puede, si no ha dado más es porque no tiene”, comentó Amira.
El aseguramiento del albergue ubicado en la calle de Xochicalco, número 95, causó controversia entre los vecinos debido a las dos versiones que surgieron en torno al caso, pues mientras una parte defendió el sitio porque daba refugio digno a los animales, otros aseguraron que existían condiciones de hacinamiento y maltrato.

(Foto: Tania Aguilar)







