Pablo no se percató de que el agua inundaba un bajo puente del Circuito Interior. Ahí permaneció atrapado durante la noche y madrugar hasta que hoy por la mañana fue rescatado por dos policías.
Ayer por la noche, el chofer de un camión de carga se dirigía hacia la Central de Abasto para llevar la carga que transportaba.
Pero al llegar al cruce del Circuito Interior y la Avenida 8 Francisco Morazan, el conductor no se percató de que el bajo puente estaba inundado. Aunque se detuvo antes de entrar en el túnel, el agua lo arrastró.
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Ahí el nivel del agua impidió que el vehículo cargado con champiñones avanzara hasta su destino. Y es que por la noche la lluvia no dejaba de caer y eso hizo que la anegación rebasara los neumáticos del camión de carga.
Ahí, dice el hombre, el agua subió hasta unos dos metros de altura y no había persona que lo ayudara a salir del vehículo.
Con un teléfono dio aviso a sus familiares e intentó pedir auxilio de las autoridades. Así fue durante toda la madrugada pero no obtuvo respuesta.
Por eso el hombre prefirió dormir en el camión varado, a salir por la ventanilla y nadar hacia la zona sin agua.
Hoy antes de las 7:00 de la mañana, dos policías tocaron a su puerta. Ellos lo llevaron en hombros hacia el muro de contención en donde el hombre logró caminar para ponerse a salvo.
Unas horas después, el camión fue rescatado con la ayuda de una grúa. Sin embargo el camino continuó cerrado para los vehículos que intentaban pasar hacia Río Churubusco.
Ahí el agua aún continúa en un nivel de un metro de altura. Ahí una fila de vehículos se desvían hacia calles aledañas de ambos sentidos para tratar de llegar a la zona del aeropuerto o de Río Churubusco.
A unos metros de ese sitio, los bajo puentes permanecen con anegaciones que impiden que los vehículos circulen.
Se trata del bajo puente del cruce Circuito Interior y el Viaducto, en donde policías y bomberos tratan de retirar la basura acumulada en las alcantarillas.
En Calzada Zaragoza, la escena no es muy diferente.
En esa vía hay vados que forman anegaciones y que provocan que los vehículos se detengan para avanzar a baja velocidad.
En la alcaldía Cuauhtémoc, el agua aún afecta las calles y bajo puentes.
Uno de esos puntos es en el cruce de Lorenzo Boturini y San Antonio, en donde los bomberos intentan retirar las tapas de las alcantarillas para que el agua baje de nivel. Los vehículos solo tienen uno de los carriles para atravesar en ambos sentidos.
El agua también afectó a viajeros que quedaron varados en las terminales aéreas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Desde ayer por la tarde, el aeropuerto suspendió los vuelos nacionales e internacionales para miles de pasajeros.
La lluvia anegó las pistas del aeropuerto e hizo que los viajeros permanecieran en las terminales.
Fue hasta unas 4 horas después cuando los vuelos fueron reanudados. Sin embargo aún hay retrasos en los vuelos y gente que permanece en la espera debido a la saturación de vuelos en diferentes líneas aéreas.