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En el marco del Día Mundial del Wi-Fi, que se celebra cada 20 de junio, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a través de su Dirección General de Gestión de Servicios, Ciberseguridad y Desarrollo Tecnológico, ha difundido una serie de recomendaciones para protegerse ante los riesgos cibernéticos y el robo de información personal por el uso de conexiones inalámbricas a internet.
Así como representan un avance en la democratización de la información, las redes inalámbricas representan una herramienta de conectividad para los delincuentes, individuos que aprovechan conexiones no seguras para la sustracción de datos personales, la propagación de software dañino en redes públicas y la creación de puntos de acceso falsos, diseñados para engañar a los usuarios.
Para contrarrestar estas amenazas, los expertos de la SSPC han hecho públicas recomendaciones para navegar en internet con seguridad.
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La primera medida consiste en desactivar la conexión automática de Wi-Fi en los dispositivos. Esta acción previene conexiones no deseadas y otorga al usuario control sobre las redes a las que se vincula.
Antes de establecer una conexión a una red Wi-Fi pública, verifica que sea auténtica con los encargados del sitio que la ofrece.
También recomienda acceder a sitios web que empleen el protocolo HTTPS, que garantiza que la información transmitida desde tu equipo hasta el servidor y de regreso se encuentre cifrada y protegida durante la navegación.
La SSPC aconseja evitar la realización de compras o pagos en línea mientras se utiliza una red Wi-Fi pública. Para estas transacciones, se sugiere emplear la conexión de datos móviles del dispositivo para fortalecer la seguridad de las operaciones.
Mantener tus dispositivos actualizados es otra recomendación fundamental. Con esto se mejora la seguridad y la eficiencia de los equipos.
Siempre que se pueda, habilita la autenticación en dos pasos para iniciar tus sesiones a servicios y plataformas, como correo electrónico, redes sociales o servicios bancarios. Esta medida protege las cuentas en línea en caso de que una contraseña esté en riesgo.
Y aunque es un paso más complejo, instalar un acceso privado a internet a través de una VPN protege tus datos ante posibles intercepciones al utilizar una red pública.
