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Algunos vendedores mencionaron que su presencia se debe solo a la temporada navideña, aunque otros reconocieron que es también por el cierre de la plaza Izazaga 89, pues entre la mercancía que ofrecen en las referidas calles del Centro Histórico, hay artículos de origen chino.
“Somos los únicos que traemos estos artículos aquí, vimos que es buena oportunidad para venderlos, porque la mayoría ofrece comida y productos de México como artesanías”, comentó un comerciante venezolano, quien vende pequeñas lámparas y audífonos chinos a un costado del Palacio de Bellas Artes, cuya explanada ya es también ocupada por puestos ambulantes.
Muy cerca de ahí, en la esquina de Eje Central y la calle de Madero, había otro puesto de artículos chinos pirata de la marca Apple, y sobre dicho corredor peatonal se contaron una decena de vendedores más, entre los cuales había dos personas discapacitadas que ofrecían lamparitas también de origen asiático.
“En estos días vuelven los vendedores a estas calles, por la temporada, pero este año estoy viendo más y con puestos, porque en años anteriores toreaban, y ahora parece que los están tolerando”, mencionó la encargada de una tienda de ropa, en Madero.
Sobre la calle 16 de Septiembre, a escasos metros del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde despacha la jefa de Gobierno, Clara Brugada, y a la vista de policías que vigilan esa zona del Centro Histórico, se contaron seis puestos de vendedores ambulantes.
La presencia policiaca en dichas calles se debe al Operativo Centro Histórico, referido en algunas lonas colocadas en esas arterias, el cual fue implementado, luego del ataque que se hizo en contra de la lideresa de ambulantes Diana Sánchez Barrios, ocurrido el pasado 17 de octubre en la calle Motolinía.
En esa calle y a lo largo de Tacuba, cerca del punto del ataque a Sánchez Barrios, la presencia de comerciantes informales resalta de entre otras calles, pues en ambas aceras de esa arteria, entre la estación del metro Allende y La Palma, hay al menos 30 vendedores ambulantes.
A diferencia de años anteriores, los vendedores ambulantes que se han instalado en el primer cuadro de la capital ahora colocan su mercancía en puestos armados de color blanco, y ya no se tienden en el piso.







