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Por: Omar Díaz y Frida Sánchez
“Hubo presión social, hubo presión de la Iglesia, hubo presión de asociaciones provida, incluso, —no lo van a decir abiertamente— pero hubo diputados de Morena que tampoco estaban de acuerdo con esta atrocidad”, indicó la diputada panista América Rangel.
Al respecto, Jesús Sesma, líder de diputados del PVEM y presidente la Jucopo, dijo que su bancada votaría en contra del dictamen porque está mal, pues un tema así debió ser analizado en foros y luego discutirse en comisiones.
“Se brincaron el proceso legislativo del parlamento abierto. Nosotros desde el principio dijimos que íbamos en contra del dictamen, y lo vamos a hacer si es que se sube a pleno”, apuntó.
De acuerdo al artículo 260 del Reglamento del Congreso de la CDMX, los dictámenes aprobados en comisiones deberán presentarse para discusión al pleno en un plazo no mayor a 45 días naturales y puede haber una prórroga por otros 45 días. “Si transcurrido el plazo y/o prórroga no ha sido presentado para su discusión y aprobación en el Pleno, la iniciativa será archivada y se dará por concluido el trámite”.
La coordinadora del grupo parlamentario de Morena , Xóchitl Bravo, aseguró que no se irá a la congeladora este dictamen, aunque aclaró que se tomarán el tiempo “para que logremos el consenso con todas y con todos”.
Dijo que no le puede prometer a feministas su aprobación, pues se requiere de mayor consenso político y social. “Es una pausa, no una suspensión. Una pausa y van a ver que nos va a ir muy bien en próximas fechas”.
En entrevista, expuso que en unos 15 días comenzarán con foros para poder contrarrestar la campaña de desinformación que hay sobre esta reforma. A pregunta expresa de por qué no se hicieron estos foros antes de la dictaminación en comisiones, Xóchitl Bravo apuntó que no importa el antes o el después.
Dejó claro que no puede dar una fecha para que se suba al pleno, “sería mentir, hay que esperar”. La legisladora morenista recalcó que no recibieron presión para bajar el tema.
Foto: (Axel Sánchez, El Gráfico)
Ante la discusión sobre la despenalización total del aborto en la CDMX, sin importar el tiempo de gestación, especialistas coinciden en que se requiere de mayor capacitación del personal médico para realizar este procedimiento y “desestigmatizar” su práctica tras las 12 semanas de gestación.
Jessica González Lucas, especialista en Salud de la Universidad La Salle, explicó que aunque después de ese tiempo puede haber más complicaciones, si lo ejecuta un profesional de la salud con todos los recursos adecuados, implicaría realizar un aborto seguro, controlado, y sin poner en riesgo a la persona.
“Está muy estigmatizado que después de las 12 semanas podría haber más complicaciones. Sin embargo, el éxito de estos procedimientos está muy ligado a que se realice en los medios y con recursos necesarios”, señaló. Existen riesgos que pueden ir desde una perforación uterina, una hemorragia grave, sangrados intensos (ligados a algún material o resto que haya quedado en la cavidad uterina), hasta síntomas emocionales (distimia), explicó.
Ante esto, consideró que de aprobarse la modificación al Código Penal, implica una actualización continua del personal y mayor capacitación.
El médico Víctor Macías, académico de FES Zaragoza, consideró que actualmente las condiciones del sistema de salud de la CDMX son deficientes, por lo que se requiere de mayor capacitación al personal médico y auxiliar, además de mejoras en los servicios, toda vez que, de aprobarse dicha legislación, podría aumentar la demanda de personas gestantes a interrumpir su embarazo.
