Por: Laura Arana y ALBERTO ACOSTA
“No es una política de seguridad vial. Aunque hay beneficios, en materia administrativa”, refirió.
En tanto, el académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, perteneciente a la UNAM, Jorge Feregrino, coincidió que los beneficios de la licencia que podrá comenzar a tramitarse a partir del 16 de noviembre, son administrativos.
“Está enfocada a facilitar los trámites para no estar renovando. Por ese lado está bien, pero por el otro, yo creo que lo que se debe mejorar es el sistema de puntuación de las licencias en cuanto a las sanciones”, dijo.
Bajaría accidentes. Arturo Cervantes, presidente de Alianza Nacional por la Seguridad Vial, y Francisco Alonso, director del Instituto Universitario de Investigación en Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, expusieron que la implementación de la licencia de conducir por puntos, es un mecanismo que podría ayudar a reducir entre un 15 y 20% las muertes ocasionadas por accidentes viales.
Se sancionaría a los portadores de esos documentos, pero requiere de voluntad política, concientización de la ciudadanía y una campaña de difusión sobre sus beneficios, lo cual la convierte en un proceso a largo plazo, indicaron.
La licencia permanente representa un riesgo en materia de seguridad vial, debido a que mientras el documento es vitalicio, las condiciones y capacidades físicas de sus usuarios no son las mismas al paso de los años.







