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Por. Tania Aguilar
Foto: (Iván Montaño. El Gráfico)
"No pudimos sacar muchas cosas, alguna muda de ropa, papeles. No nos dejaron entrar, se pusieron pesados. No nos ayudaron a bajar nada. Empezaron a gritarnos, a presionarnos".
De acuerdo con los habitantes, el dueño del edificio, quien vive en la misma calle, ya sabía de las irregularidades que existían en el inmueble, pero nunca dijo nada. Señalan que tanto él, junto con las autoridades, permitieron que se siguiera construyendo en el lugar, sin contar con los permisos necesarios.
Ya existían antecedentes de riesgo. Hace cuatro años el mismo dueño les pidió desalojar para que se hicieran las verificaciones necesarias. En 2023 les dijo que podían regresar a la casa, que ya no existía riesgo, pero hoy se enfrentan a esta situación.
Para Graciela y las otras familias es la segunda noche de incertidumbre. Las autoridades no les dan más explicación, ni respuesta.
La zona permanece acordonada por parte de elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y elementos de la Policía Municipal de Naucalpan.
