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"Como Gobierno de la transformación reprobamos la violación de derechos y los crímenes perpetrados hace 56 años, y por ese motivo se ofrece una sentida disculpa pública a todas las personas que perdieron a un ser querido o fueron víctimas del crimen de lesa humanidad cometido la noche del 2 de octubre. Estos no pueden volver a repetirse".
Asimismo, la Consejera Jurídica de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, leyó el decreto de la presidenta: “en nombre y representación del Estado mexicano reconoce políticamente que los actos de violencia perpetrados el 2 de octubre de 1968 en contra de los integrantes del heroico movimiento estudiantil fue constitutivo de un crimen de lesa humanidad como fue reconocido por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz en su quinto informe de gobierno.
“Se instruye a la Secretaría de Gobrnación para que, en nombre del estado mexicano y el Ejecutivo federal a mi cargo, se compromete a la no repetición de atrocidades como las que se refiere (este acuerdo) , actos de privación ilegal de la libertad, uso de las fuerzas armadas contra la población, cárceles clandestinas, tortura y tratos crueles, la anuencia del Estado para destruir o exterminar a un grupo de la población mexicana".
Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), quien formó parte del movimiento e incluso fue preso político, también brindó unas palabras.
“Fue un movimiento de la juventud intelectual de México. Se levantó contra el estado de represión, reivindicando las libertades democráticas”.
Y agregó: “Muchos recogieron el mensaje y el objetivo del movimiento. Parte de quienes recogieron esa lucha es la Cuarta Transformación”.
