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De ahí que los principales ejes a atender serán: Agua, Seguridad, Bienestar Social, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente. Tiene claro que, a diferencia de la actual administración, él no destinará el 80% de los recursos del municipio al pago de nómina, a cubrir servicios generales o a pagar consultorías.
“Eso te condiciona y te deja muy pocos recursos; por ejemplo, en infraestructura hidráulica la actual administración invirtió el 1% del recurso total del Organismo de Aguas, eso te habla de que no fue una prioridad”, menciona.
El alcalde entrante está cierto de que un gobierno cercano a la gente debe salir a la calle, pero sobre todo acortar la distancia física entre la administración y los habitantes.
Para ello, dividirá Naucalpan en ocho territorios, y en cada uno de ellos se construirá una Organización Administrativa Social y Solidaria, también llamadas Oasys, que serán sedes alternas de la administración pública local, donde los habitantes encontrarán los mismos servicios que existen en el Palacio Municipal.
“Vamos a llegar a las comunidades más remotas para que la gente ahí pueda tocar base con la administración municipal y la respuesta no tenga que ser desde la zona centro”, menciona.
Recientemente, en Naucalpan quedaron al descubierto, por los desastres naturales, problemas que se gestaron desde hace años y que nunca fueron atendidos: los asentamientos irregulares, lugares en donde la gente vive en extrema marginación y que serán una prioridad para esta administración.
Entre las experiencias de gobierno externas, Montoya retomará la creación de las utopías construidas en Iztapalapa por la exalcaldesa y jefa de gobierno electa, Clara Brugada.
Así, en Naucalpan estará la primera Utopía Metropolitana, aunque la finalidad es crear cuatro. “Somos fieles creyentes en ese proyecto, porque es urbanismo social, es llevar a las comunidades más apartadas, donde más incidencia delictiva y abandono hay, los mejores servicios, las mejores actividades culturales, deportivas y artísticas”, menciona.
Esta formará parte de sus “20 legados” que serán una muestra de que cumplió al frente del gobierno.
Otro será la regeneración completa de la Avenida 1 de Mayo, que es uno de los accesos más importantes al municipio y, a su vez, a la Ciudad de México desde el Estado de México; acompañará la construcción de la Línea 3 del Mexicable, con una extensión de 10 kilómetros (desde el metro Cuatro Caminos a Lomas del Cadete) y el Tren Ligero de Río Hondo a Buenavista, entre otros.
En el Estado de México la transición en los municipios, desde el día de la elección, dura seis meses, tiempo que ha sido aprovechado por Montoya para seguir afinando lo que será su gobierno.
