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Orientados por el área jurídica del hospital, les recomendaron a los padres ceder la guarda y custodia de Natalia a sus abuelos, con un proceso de mediación familiar en el Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial de la CDMX (Niños Héroes 133, colonia Doctores, alcaldía Cuahtémoc), y no arriesgar su vida por el permiso de Milagros y Orlando.
En el CJA les indicaron que, sin mediar un juicio, y con un acuerdo de mediación, los padres podían ceder la guarda a sus abuelos, quienes ya podrían autorizar los procedimientos médicos requeridos.
En la sesión de mediación, el mediador familiar les recordó que el convenio tiene la fuerza legal de una sentencia, y enseguida procedieron a firmar el único punto: la cesión de la guarda y custodia de Natalia a sus abuelos, Dulce y Ambrosio, y con ello, la tranquilidad de no volver a poner en riesgo la salud de su ser querido, en espera de la llegada de sus padres al hospital para firmar cualquier autorización.
