Los damnificados culpan a la empresa que realizó las obras de la ampliación de la Línea 1 del Mexibús, que ahora ofrece el servicio hasta ese municipio, porque tapó la red de drenaje y, ahora, cuando llueve, toda el agua se queda en la superficie, lo que causa las anegaciones en esa zona.
“Es como si se hubiera construido un dique, una muralla por arriba y debajo del nivel de piso, que dejó aislada a la unidad y el desagüe natural del agua de lluvia”, dijo Benjamín Treviño, uno de los vecinos.
La alcaldesa morenista Nancy Gómez, quien desde el lunes y martes ha estado en la zona anegada, confirmó que se colapsó la red de drenaje y ocasionó daños en 450 casas de siete claustros por segunda ocasión.
“Está relacionada la inundación con el Mexibús que se inauguró hace dos años, entonces los vecinos manifiestan que el haber cerrado la línea de drenaje pluvial ocasiona que el agua de esa avenida se regrese”, dijo.
Por lo ocurrido, se implementó el Plan DN-III, que contempla la instalación de un albergue y un comedor comunitario que funcionan desde la tarde del lunes; durante la noche y mañana del martes las brigadas continuaron sacando las aguas.
Al sitio acudió personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) con equipo de bombeo para sacar el líquido.
La edil estimó que en el transcurso del martes el agua que inundó la unidad habitacional sería extraída, para después dar paso a las labores de limpieza en los inmuebles.
Las familias afectadas por el temporal exigen a las autoridades federales y estatales que lleven a cabo la construcción de la red de drenaje, la cual ahora tendrá que edificarse por debajo del carril confinado del Mexibús, para que no se vuelvan a inundar cada vez que llueva fuerte.
También piden que se sancione a la empresa constructora que ganó la licitación, la cual quitó la red antigua y no realizó las obras de conexión del nuevo drenaje pluvial.







