Más Información
“Es muy doloroso, lo que logra uno en años en un momento se va, ojalá que ya no nos vuelva a pasar esto. Ahora esperamos el apoyo prometido de la gobernadora [Delfina Gómez Álvarez], porque eso nos ofreció. Yo perdí todo, refrigerador, estufa, lavadoras, camas, sillones, todo perdimos, aún estamos por sacar todo lo que está adentro. No hemos dormido, cómo vamos a dormir así”, contó.
La mayoría de las familias han permanecido en sus viviendas después de que se inundaron la tarde del jueves, porque las aguas broncas de la parte alta de la montaña y boscosa de Chalco bajaron con mucha fuerza y se salieron del cauce de las barrancas y arrasaron con todo lo que encontraron a su paso.
“No nos podemos ir de aquí porque lo poco que tenemos nos lo pueden robar los rateros que sólo esperan que no haya gente en las casas para meterse, aunque estemos en esta desgracia, entonces aquí tenemos que estar para cuidar lo que aún nos queda”, dijo Alberto López, otro de los residentes.
Las autoridades locales estimaron que son 650 las familias que sufrieron algún tipo de daño en sus bienes por el desbordamiento.






