Por: CRISTIAN ARCINIEGA
“Hay ocasiones, incluso, que la temperatura puede estar alrededor de los 40 grados por la noche, por lo que hacer ejercicio extenuante bajo esas condiciones puede llevar a este problema”, señala Emmanuel Ortiz, médico urgenciólogo de TecSalud.
Lo recomendable es identificar la hora con el clima más fresco para entrenar.
El tiempo es un factor crítico al atender el golpe de calor. Hay que apartarse lo antes posible de la fuente de calor para que se disipe del organismo.
La forma más efectiva es mediante el uso de agua corriente, por lo general un regaderazo, y tomar bebidas frías ayuda.
Otras medidas consideradas como parte de los primeros auxilios son abanicar a la persona mientras se le rocía agua fría; colocarle compresas de hielo o toallas húmedas frías en el cuello, las axilas y la ingle; o bien cubrirla con sábanas mojadas.
No darles bebidas con alcohol ni cafeína pues generan mayor deshidratación y aumento de la temperatura.
Quitar el exceso de ropa para darle oportunidad al cuerpo de liberar el calor.
No usar varias capas de ropa o prendas pesadas o ajustadas al cuerpo, pues no permiten que se enfríe de manera adecuada.
Asimismo, hay que mantenerse hidratados a lo largo del día y evitar pasar de un ambiente frío a otro muy caluroso.
Para proteger de las quemaduras del sol, se recomienda hacer uso de sombreros de ala ancha, gafas oscuras, playeras de manga larga, así como aplicar un producto con factor de protección solar arriba de 15. Se debe reaplicar cada dos horas en caso de sudar o estar en contacto con agua.







