La molestia de los empresarios se hizo evidente debido a la colocación de avisos en el exterior de algunas propiedades, como el condominio Camino al Mar, en las que se “recuerda” que está prohibida la contratación de músicos en el exterior de su propiedad.

Sin embargo, esta posición se ha visto atacada por los pobladores de Mazatlán, incluido algunos miembros de la comunidad cultural local, quienes respaldan el trabajo que por décadas han realizado agrupaciones históricas como Banda la Elemental, famosa por ambientar en la zona de la Jaiba Patasalada, o la Banda Los Escamillas, de Puerto Azul.
La presión de los empresarios ha obligado a las autoridades locales a regular la presencia y horarios de los músicos de banda.
Aunque no han conseguido prohibir su presencia en las playas locales, las agrupaciones musicales podrán tocar hasta las 7 de la tarde, y cada banda no podrá tener más de 20 integrantes, todo con el fin de evitar la proliferación del ruido que afecte el descanso de los visitantes.
Además, las autoridades municipales llegaron a un acuerdo con los dos sindicatos de músicos locales para “zonificar” la presencia de los músicos y evitar que la fiesta facilite que haya 10 o más agrupaciones tocando al mismo tiempo en un área pequeña de la playa.
Rogelio Olivas Osuna, oficial mayor del municipio, aseguró a periodistas locales que esta estrategia podría quedar asentada en un acuerdo formal, bajo el auspicio de la Secretaría del Medio Ambiente, instancia que actualmente regula las playas del país.
Mazatlán ha sido la cuna de cientos de bandas, tamboras y músicos de norteño que han alcanzado fama internacional, como la de El Recodo de Cruz Lizárraga, Las marineras, La Costeña, La Arrolladora Banda El Limón, Banda MS, Los Recoditos, La Adictiva, entre muchas otras.







