Sedema vía transparencia detalló que el ejemplar se encuentra monitoreado las 24 horas por una cámara del C5, como medida para evitar actos de vandalismo como el del 22 de mayo de este año, cuando un joven brincó el cerco de seguridad y echó en la base del ejemplar cemento.
Desde agosto pasado opera un sistema de riego que tuvo un costo cercano a los 300 mil pesos. Dicho sistema opera de manera automática y se programa según el clima.
El segundo ahuehuete se trasplantó el 19 de mayo pasado, después de que el primer ejemplar fracasó al intentar sobrevivir tras 9 meses de esfuerzos para que se adaptara.