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Las marcas que han dejado las lesiones en su cuerpo son prueba de su paso por diferentes disciplinas de combate que a lo largo de su vida ha practicado valerosamente.
Valak se define como un ‘niño demonio’ que comenzó desde temprana edad a practicar karate, luego saltó Muay Thai, MMA, Sambo, Combat Sambo y Jiu Jitsu brasileño, ésta última es su arte marcial favorita.
“Se me ha desviado la nariz dos veces, ha sido por golpes del MMA y del Combat Sambo, los doctores me dijeron que se puede operar, pero ya no podía entrenar ninguna disciplina. Además, tengo marcas en el cuerpo y por los agarres presento fibrosis en las orejas, conocida como ‘Orejas de Coliflor’, antes de llegar a la lucha libre ya estaba lesionado”, dijo el luchador originario de Coacalco.
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¿Cómo llegó Valak de las artes marciales a la lucha libre?
Fue precisamente en la Arena Coliseo Coacalco donde conoció a su maestro, El Magnifico, el hijo de El Justiciero, quien lo guio en sus primeros pasos dentro del pancracio.
“Mi primer entrenamiento de lucha libre fue de los días más complicados de mi vida porque no conocía cómo era, venía con la idea de que no sería tan difícil, pero creo que fui muy afortunado por la escuela que me tocó porque nos tocó encuentros cuerpo a cuerpo muy duros, por eso se me facilitó, aunque no al 100%, es entrar a un universo muy diferente”, señaló.
Hasta el momento su mayor logro fue llegar a Zona 23 y ser el primer Campeón Crucero de MC Reyes.
“Luego de darme cuenta del impacto que tiene la lucha libre en mí tanto social y personal, si ya me gustaba mucho, ahí me enamoré más de ella”, concluyó el peleador.
