Polarización en todo su esplendor. La designación de Leo Messi como el mejor futbolista del año 2018-19 causó revuelo, polémica y hasta incongruencias.
Utilizar un programa de televisión para ventilar sus problemas es una grosería para los aficionados cruzazulinos, una bajeza y una muestra de su muy poca calidad ejecutiva y empresarial