De acuerdo con las cifras que han publicado en algunos medios, México es el país con mayor cantidad de cuentas activas para Netflix, el sistema streaming que aparentemente está revolucionando la manera de ver la televisión en nuestro país. Se comenta que tiene - sólo en el suelo mexicano 8.8 millones de cuentas activas, cifra que lejos de motivar demuestra que Netflix está espantando con un simple ‘¡bú!’. Sí, aunque no estoy diciendo con esto que no sea un rival a vencer. 

Me llama la atención su cerrazón por no dar a conocer sus audiencias definitivas. Hablan sobre los días en que se descargaron más contenidos, pero no comentan más detalles. Hay un misterio en sus audiencias, no hablan de más y se atienen sólo a lo que quieren decir, ¿qué empresa regula a Netflix en material de audiencias? ¿Por qué nadie puede saber quién los ve?

La mecánica para tener el contenido en su mayoría es con una tarjeta de crédito o débito, ahí tampoco son claros con las preferencias de sus suscriptores y no los culpo, por ello no podemos conocer qué porcentaje de esas 8.8 millones de cuentas activas, que reportan los medios, están efectivamente vivas por tener un pago puntual. ¿Es Netflix el gigante que pintan todos? ¿O es la mercadotencia perfecta al llegar a un público especifico de clase media? Sí, esa clase que han migrado de la televisión abierta desde antes de que llegara la señal. ¿No será que nos están dando atole con el dedo?

Sí, hay una audiencia muy activa que ve las series, pero también hay otra que sigue recurriendo a la piratería para encontrarse con los productos, en una rebeldía por no pagar o reflejando una realidad de que nadie puede destinar 120 pesos promedio a la renta de un servicio, más el gasto que genera tener internet.

La señal está usando la estrategia de anunciar con bombo y platillo el crecimiento de una plataforma, pero ¿realmente será un factor de temor para las grandes televisoras? ¿O será una moda? Con respeto a su manufactura de contenidos, no podemos negar que tienen de todo, desde obras maestras hechas por grandes productoras que cada vez son las menos, hasta una series de opciones chafas que demuestran que desde hace unos meses la preocupación de Netflix por llenar el espacio es cada vez más evidente. Esto, aunado a la migración de contenidos a plataformas propias de empresas como Disney o Televisa, no auguran un buen futuro para la empresa.

Al final, cada contenido encuentra su rumbo y la gente lo busca dónde esté, desde el puesto ‘pirata’ o en otro lado, tal cual como le pasó al cine. El negocio estará para los productores de contenido que tendrán que generar a las plataformas tradicionales y entonces, al final, nos daremos cuenta de que la madre de todo seguirá siendo la televisión que tomará esos programas de rebote y nos lo pasará antes de la cena de navidad o en la barra de los domingos.

ME COMENTAN QUE el año entrante será el año de Kuno Becker y por fin después de muchos intentos, podrá ver consolidados varios planes, algunas películas como productor y una serie llamada ‘Descontrol’ producida por W Estudios que pondrá en la cúspide a Kuno, quien se ha destacado por ser un buen actor y que su límite principal está en su particular temperamento. Este año se peleó con Telemundo NBC a quien acusó de racistas y en otras apariciones su relación con los medios no ha sido la más cercana. Ojalá y las experiencias de este año que concluye dejen en Kuno una semilla que le permita crecer y entender que la soberbia no es buena consejera.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima, aquí dónde quizá hablemos de ti.

@gilbarrera