Ni con seguridad productores de limón libran las extorsiones en Michoacán

MICHOACÁN. — A un mes del despliegue de fuerzas estatales y federales en el Valle de Apatzingán, los productores y empacadores de limón todavía pagan extorsión a los grupos del crimen organizado.

Hace casi dos meses que la violencia hacia los limoneros originó que se paralizara la actividad citrícola en ese municipio. En respuesta, el gobierno federal y estatal implementaron un operativo para —según dijeron— garantizar la seguridad de productores y empacadores, extorsionados.

Ahora, los citricultores dijeron a esta casa editorial que el despliegue de las fuerzas seguridad ha resultado en una simulación.

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Luis Antonio tiene una huerta de limón en la que invirtió sus ahorros de 10 años, de cuando trabajó en Estados Unidos. Dice que las cosas en Apatzingán están cada vez peor.

Señala que no sólo no han dejado de pagar la extorsión, sino que los grupos criminales, ya les hicieron efectiva la nueva “cuota” y tienen que pagar un peso por kilo cortado y un peso más por kilogramo comercializado en el empaque. Es decir, 20 centavos más por kilo que lo que pagaban hace unos meses.

“Haga de cuenta que al mismo kilo le están sacando (de extorsión) dos pesos las mañas de aquí”, dice.

Explica que los operativos no han sido funcionales ni inteligentes, porque nadie detiene a quienes cobran la extorsión.

Considera que es una burla que el despliegue de las fuerzas de seguridad se concentre en el Tianguis Limonero y en algunas zonas de empaques, porque ahí no están los líderes delictivos.

El productor explica que los dueños de los empaques son los encargados de descontarles el peso por kilo a los productores y junto con su impuesto, se lo entregan al jefe de plaza. Asegura que el nuevo impuesto criminal demuestra el poder que tienen las organizaciones delictivas sobre las autoridades.