Para protegerse de la artillería rusa, habitantes de Chernígov viven bajo tierra

LEÓPOLIS, UCRANIA.– Las noches las pasan bajo tierra, protegidos de los ataques rusos que golpean hasta reducir a escombros su sitiada ciudad. Los días los destinan a buscar agua potable y a correr el riesgo de estar parados en la fila por la poca comida disponible, mientras llueven decenas de proyectiles de artillería y bombas.

En el segundo mes de la invasión de Rusia, así transcurre la vida en Chernígov, una ciudad al norte de Ucrania en donde la muerte está por todos lados.

Chernígov todavía no semeja el terrible sufrimiento humano de Mariúpol. Los habitantes restantes de la ciudad viven en los sótanos.

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La ciudad está sin electricidad, agua corriente y calefacción. Las listas de medicamentos no disponibles crece cada día.

Hay largas filas para conseguir agua potable, racionada a 10 litros por persona, las cuales llegan con botellas y cubetas vacías para llenarlas cuando los camiones cisterna hacen sus cada vez menos frecuentes rondas.

Bombas rusas destruyeron el principal puente de Chernígov sobre el río Desná, en la carretera que lleva a Kiev. Dejaron intransitable el resto del paso peatonal, cortando la última ruta posible para la salida de civiles y la entrada de alimentos.

Debido a la falta de servicios públicos, las personas beben agua del Desná y los ataques matan a personas formadas para conseguir comida.

EL DATO

280 mil habitantes han huido de Chernígov, sin fecha de retorno.

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(Fotos: Especial)