"Prejuvenation", la nueva tendencia de arreglitos estéticos en jóvenes

La incertidumbre por la pandemia de Covid-19 provocó que las cirugías estéticas programadas fueran canceladas por temor al contagio, pero una vez que se permitieron, la gente reprogramó en busca de conseguir la mejor de sus caras.

Pasar horas en videollamadas resaltó algunas imperfecciones en el rostro o dejó ver algunos problemas causados por el uso constante del cubrebocas. 

Hay cosas qué saber de la cirugía plástica y particularmente de la liposucción, que, contra la creencia popular, no es para bajar de peso. 

La liposucción se diseñó para eliminar los depósitos localizados de grasa que son difíciles de eliminar con dieta y ejercicio. Esta opción debe darse con régimen de vida saludable y una aspiración de grasa razonable, en instalaciones ideales, certificadas y bajo la responsabilidad de un cirujano plástico y reconstructivo.

En los últimos años ha existido un grupo de procedimientos en cirugía plástica a los que denominamos más populares. 

Antes de la pandemia y durante años, el más popular fue la cirugía de aumento mamario (implantes de senos); en medio de ella, se popularizó la rinoplastia, seguida de otros métodos como la cirugía de párpados, liposucción y cirugía facial. 

Los jóvenes han impuesto las modas y ahora lo hacen con la toxina botulínica y los rellenos, que utilizan como medida preventiva o para restaurar los efectos del tiempo sobre el rostro, en busca de impacto rejuvenecedor.

Así surgió el peculiar término “prejuvenation”, la suma de dos palabras: prevención y rejuvenecimiento; aquello que las nuevas generaciones buscan, pues en lugar de tratar de dar marcha atrás al reloj, prefieren “detener” un poco el tiempo, mediante los neuromoduladores y rellenos faciales.

Los especialistas suelen dar un poco de volumen de forma selectiva en ciertas áreas de la cara y eliminando o disminuyendo líneas de expresión no deseables, esas que aparecen alrededor de los 30 años.